lunes, 30 de marzo de 2009

Domingo de Ramos

Como todos los evangelios de este día, el de este año vuelve a plantearnos el tema del mesianismo de Jesús, ¿qué clase de Mesías es Jesús? El Mesianismo de Jesús está basado en el servicio a los más vulnerables de la tierra y en la inclusión de todos aquellos que el legalismo judío y el poder Romano habían excluido y condenado. Su Mesianismo entonces supera la idea nacionalista, militar y política como se entendía en el Antiguo Testamento.
Este Mesianismo que Jesús ha elegido, es la forma que Dios ha elegido para salvar al mundo, nuestro compromiso con los últimos y con los excluidos es nuestra forma de participar en la misión que Jesús recibió del Padre. En estos tiempos que nos dicen de crisis, debemos tener presente que, a pesar de todo, nuestra obligación para con esos que, de verdad, ocupan el corazón de Dios.
Jerusalén tiene un significado especial para Jesús, es donde Él va a consumar su Amor a la humanidad de todos los tiempos.
Nosotros hoy sólo podemos contemplar y agradecer este tributo de Amor, clave para entender los hechos que vamos a celebrar en esta semana. Y, por supuesto, colaborar con Dios en esa misión hacia los más desfavorecidos que nos dignifica como personas.
No me resisto a acabar sin recomendaros el Himno Cristológico de san Pablo de la carta a los Filipenses que nos ofrece la liturgia de hoy. Y como nos dice, que esta Semana Santa sea ocasión para contemplar uno de los mayores misterios de nuestra fe.